Como en el parlamento partidocrático no juegan intereses nacionales, el parlamento no es representativo de la nación. No hay representantes nacionales.
Como en el parlamento partidócratico si juegan intereses estatales, el parlamento sí es representativo del poder. Sí hay representantes del poder ; por lo que ni es parlamento, ni puede serlo. Ahí es donde entra la ideología racionalista. El racionalismo es el pecado europeo por antonomasia; pecado inexitente no ya en otras penínsulas , sino en continentes enteros. Puedo sospechar hasta que no exista fuera de la séptima península asiática que no se cree península , se fantasía continente. Para que Europa sea continente habría que creer en la trascendencia. El presupuesto de la continentalidad europeo es la trascendencia. ¿ Usted no cree en esos cuentos de curas? Pues empiece reconciendo que los continentes son cuatro y no cinco, majadero. No se trasciende a celeste, no se trasciende a continente. El ateísmo no puede ser todo lo bueno sin un punto de malo. Pero si alguien señala el punto de malo , los ateos europeos abandonarían el ateísmo igual que lo abrazaron, en manadas.
La ideología racionalista sodomiza con -ismo todo aquello que quiere vaciar dejando meramente la cáscara. No hay yema en el huevo. No hay pasión en el racionalista.
Si yo digo parlamentarismo estoy diciendo que el parlamento siempre liberal se adapta al mundo, esto es, se adapta a las necesidades del poder. Lo mismo pasa con el catolicismo. Metternich regañó a Donoso por haber empleado este palabro en su famoso ensayo. Príncipe austrohúngaro, conocía la condición servil de los herejes peninsulares europeos: Lo sufijan todo con -ismo para que el conflicto resultante solamente pueda ser resuelto por el más fuerte: El amo. Catolicismo es como parlamentarismo. La Iglesia y el parlamento adaptándose al mundo. La Iglesia y el parlamento adaptándose a las necesidades del poder, del amo.
Hay que distinguir la elección de gobernante de la elección de representantes.
Un rancio distinguía en su libro la representación en, con y contra el poder. No recuerdo el nombre. Recuerdo leerlo como si leyera blasfemias contra María Santísima.
La representación en el poder no existe. No existe, Roberto. Recurro a escribirlo en imbécil para que no se olvide jamás. Si la representación es límite para el poder no estar puede en el poder. Si lo digo como Tarzán ¿ me entenderán? Si estuviera, no lo limitaría, lo expandiría- como en un Imperio- lo intensificaría - como en un Estado.
La representación con el poder son los chulos del Estado. Cito una cita de Trevijano citando a otro para reafirmarme en la tradición de libertad política europea. Chulos de poder es poesía pura. Un verso así supera todo argumento.
La representación siempre es contra el poder.¿ El poder quiere invadir Kamchatka escandalizado porque han prohibido la marcha del orgullo de los que ambicionan ser mulas estériles y por eso solamente la meten por el culo? Muy bien. Hazlo con tu presupuesto, dirige tu ejército y capitanea tú mismo las tropas. Pero la nación ni te respalda, ni te subvenciona, ni mucho menos es indiferente al mal de la invasión de Kamchatkiana. A ver como lo haces.
La elección al gobernante es distinta de la elección al representante. Hay que terminar con el fideísmo español en el poder. Ponerse de parte de las relaciones jurídicas nacionales y en contra de las situaciones políticas estatales. La nación es relacional y el Estado situacional. Por eso son distintos. El MCRC aspira a que las relaciones nacionales conformen las situaciones políticas y no al contrario, como pasa hoy: Las situaciones políticas determinan las relaciones nacionales. El ejemplo palmario de esto es Gibralta. Una situación política, una colonia extranjera en suelo patrio, determina las relaciones de los nacionales alrededor de la Colonia. La libertad política exige y demanda clausurar toda relación con Gibralta por servil , esto es, antirepublicana.